El cordón de recargue de BMI es un electrodo flexible continuo, compuesto de un alambre con núcleo de níquel y un grueso revestimiento que consiste en una matriz de aleación de níquel que envuelve granos de carburo de tungsteno triturados o fundidos esféricos de varios tamaños.
Durante la deposición, la matriz (polvo de base níquel) y el alambre de núcleo de níquel se fusionan como una soldadura y envuelven los granos de carburo de tungsteno que forman una capa compacta unida al soporte.
Este depósito, que combina carburo de tungsteno fundido molido (granos) o carburo de tungsteno fundido esférico (esferas) y una soldadura de alta resistencia, permite su aplicación en diversas industrias sujetas a problemas de abrasión.
Los productos BMI son la respuesta perfecta a todas las demandas de estas industrias: la industria cerámica (fábricas de ladrillos y tubos), la industria de la perforación, la agroindustria, las minas y canteras, la energía, las cementeras, la siderurgia.
Los cordones BMI son muy fáciles de aplicar, de todas formas, nuestros equipos están a su disposición para ayudarle en su uso.